martes, 29 de noviembre de 2016

La sociolingüística, una disciplina híbrida

La sociolingüística podría considerarse el minotauro de la ciencia del lenguaje (así como otras disciplinas muy modernas que presentaré más adelante). La comparo con esta criatura mitológica porque es la unión de dos disciplinas que ya existían, en este caso, la sociología y la lingüística. Tiene una infinidad de usos y sus investigaciones cada vez están siendo más valoradas por los aportes que ofrece para iluminar los fenómenos sociales a través del enfoque lingüístico. Algunos ejemplos de problemáticas que aborda son: el uso de lenguaje no sexista y la discriminación lingüística.
Imagen

Según R.A. Hudson, en su libro titulado La sociolingüística, esta disciplina es muy joven; su desarrollo se dio principalmente a finales de la década de los sesenta y principios de los setenta.

Se enfoca en el estudio de la lengua en relación con la sociedad. El autor afirma que ambas (la lingüística y la sociología) no se pueden separar durante la investigación, ya que la lengua es un producto social. Este enfoque, el de cuidar y valorar los aportes sociolingüísticos, ha enriquecido los estudios lingüísticos de la escuela <<estructuralista>> representada principalmente por Noam Chomsky.

Imagen

A partir de esta postura, respaldada por William Labov, J.R. Firth, Michel Halliday Terence Mitchell y, por supuesto, retomada por R.A. Hudson, la sociolingüística trae aportes a la ciencia del lenguaje que la coloca en un lugar especial e inalienable, trayendo descubrimientos empíricos que han sido, en gran parte, razón para que personas interesadas en los aspectos prácticos del lenguaje iluminen la comprensión del lenguaje y la sociedad.

Hudson califica esta disciplina como empírica y teórica. Empírica porque debe recoger hechos y datos, pero teórica porque hay que "sentarse" y "pensar", dos verbos que, en lo personal, me resultan muy importantes e iluminadores al igual que la afirmación sobre las fuentes de los estudios sociolingüísticos: las experiencias y vivencias personales que ayudan a clarificar o entender los hechos recogidos sistemáticamente.

Imagen
Referencias:

Hudson R.A. (1980), La sociolingüística, Barcelona: Anagrama, pp. 11-15.

lunes, 28 de noviembre de 2016

Lenguaje animal vs lenguaje humano



Imagen
Ha resultado imposible hasta la fecha establecer que haya animales que dispongan de un modo de expresión que tenga los caracteres y funciones del lenguaje humano. Las diferencias son considerables y ayudan a adquirir conciencia de lo que caracteriza propiamente el lenguaje humano.

La función del lenguaje es simbolizar, procurar un sustituto de la experiencia susceptible de ser transmitido sin fin en el tiempo y el espacio; propio de nuestro simbolismo y fundamento de la tradición lingüística.

Imagen

El lenguaje humano se caracteriza por esto: cada enunciado se reduce a elementos que se dejan combinar libremente según reglas definidas; los morfemas son elementos que se resuelven a su vez en fonemas "vacíos" que organizados en sistemas constituyen el fundamento de toda lengua.

El modo de comunicación empleado por las abejas es un código de señales. El hecho notable es que éstas manifiestan aptitud para simbolizar; hay correspondencia "convencional" entre su comportamiento y el dato que traduce, esta relación es percibida y se torna en motor de acción; condiciones sin las que ningún lenguaje es posible: un "signo" que remite a cierta "realidad", la memoria de la experiencia y la aptitud para descomponerla.

Imagen

miércoles, 23 de noviembre de 2016

"El placer de la lectura", comentario

Imagen

Efectivamente vivimos, en nuestros días, una cultura donde predomina la "tiranía del placer" que absoluta, vuelve dependiente y frena el desarrollo de las sociedades y de los seres humanos.
          Según el análisis que hace Héctor Guillermo Alfaro en su ensayo titulado "El placer de la lectura", esta tendencia pretende distorsionar el verdadero sentido del placer de la lectura y viene de nuestro sistema económico: el capitalismo que, de acuerdo a George Monbiot es el resultado de un monstruo que "reina sin nombre": la ideología neoliberal. Extraña, según afirma el autor, ya que "es una doctrina que promete libertad y la posibilidad de elegir [pero tiene] que ser promovida con el eslogan <<no hay otra alternativa>>".

Imagen
Reina sin nombre porque parece ser que nadie la conoce pero reina, a ciencia cierta, donde vivimos, nos movemos y existimos. La gente, incluso aquella que desea pensar de sí como "muy docta", ignora los alcances de este monstruo que vacía por completo al hombre y lo deja carente de sentido propio, sin saber de dónde viene o hacia a dónde va.
          Esta amenaza, que según Alfaro, atenta contra el campo de la lectua (y por ende, de la escritura) es el gran reto de nuestro tiempo, de los humanistas del ya comenzado siglo XXI: sensibilizar a las nuevas generaciones para no dejarse envolver o tragar por la ideología neoliberal y de la praxis capitalista: consumir para obtener placer y hacer de éste el único fin de lo que hacemos. En otras palabras, la lucha está en no mantener viva la distorsión de la "tiranía del placer" sino restaurarlo, releer este concepto para poder reorientar la vida.

Imagen

Un primer paso podría ser abrir los sentidos a la sensibilidad que esto nos demanda en primera instancia, es decir, la apertura a conocer "algo diferente" lo cual es, en verdad, el hilo negro de la lectura: las epifanías de las que nos habla Alfaro. Esa sensación de sentirse identificado con lo que el autor, de cierta obra conocida, afirma o relata. Ese placer indescriptible que hace vibrar las fibras más íntimas cuando se logra descifrar el código oculto de un texto, comprender una explicación o hallar el sentido de lo que reside detrás de las imágenes que éste transmite.
          Lo anterior se logra, según Alfaro, cuando los esquemas mentales del lector y del autor se unen, esto es, las experiencias de vida y los conocimientos adquiridos. Logro, privilegio, regalo, don y recompensa de la persona real, de carne y hueso, que, preocupada por su formación humana y hambrienta de sentido, procura cultivar en su vida el sentido auténtico del placer de la lectura: profundizar y ampliar el panorama de los alcances del ser humano y, así mismo, identificar sus limitantes y luchas inevitables.

Imagen

No hay duda de que nuestro gran reto, como humanistas hoy, es sensibilizar generaciones. Procurar mantener viva la llama del amor por el hombre así como la mirada abierta para los retos y dificultades que los años venideros nos aguardan. Pero, todo esto, esperanzados en que, como dijo un profesor, "podrá dejar de haber poetas, pero no poesía"...



Referencias:


Imagen


jueves, 17 de noviembre de 2016

"Los crímenes de la calle Morgue", brevísimo análisis narrativo

Imagen

Un solo narrador nos presenta la historia, comienza a dirigirse al lector durante las primeras páginas en una especie de monólogo, "las características de la inteligencia que suelen calificarse de analíticas son en sí mismas poco susceptibles de análisis". En este punto nos habla en tiempo presente argumentando sus puntos de vista.

Como, "comentario de las afirmaciones", hechas por el narrador comienza un relato singulativo, "mientras residía en París me relacioné con cierto Auguste Dupin [personaje que dio origen a los relatos famosísimos de Sherlock Homes]".

Imagen

Conforme avanza el texto, el autor del relato va profundizando en los niveles narrativos concluyendo su relato en el más profundo de éstos. Nos empieza narrando de manera extradiegética [es decir, fuera de la historia, como viéndola desde lejos] algunas cualidades de su mejor amigo, Dupin, "una rareza de mi amigo consistía en amar la noche por la noche misma" [yo amaba que llegara la noche, escuchar el silencio, percibir la paz, el sosiego, tanta tranquilidad, el canto de los grillos, la armonía y la calma].

Continúa narrando de manera intradiegética [es decir, la voz del personaje dentro de la historia ficticia nos cuenta la verdadera historia que nos importa] lo sucedido un día, "poco tiempo después leíamos una edición nocturna de la Gazette des Tribunaux cuando los siguientes párrafos atrajeron nuestra atención".

Imagen

Y el autor prosigue hasta el final con el relato metadiegético, el relato dentro del relato: <<EXTRAÑOS ASESINATOS>> contando cómo fue la partición de él mismo con Dupin. De cómo éste último logró descifrar el caso con las habilidades que admira con enjundia al principio de su monólogo, "la autorización fue acordada, y nos encaminamos inmediatamente a la rue Morge".

Relato asombroso que nos lleva casi de la mano por los distintos niveles narrativos jugando con los tiempos y los hechos.

Si te han surgido ganas de leer la historia de un asesinato atroz de dos buenas mujeres puedes encontrarla en el siguiente enlace: "Los crímenes de la calle Morgue".

miércoles, 16 de noviembre de 2016

La gramática

Muchas veces en la escuela, desafortunadamente, algunos han tenido experiencias duras, por no decir garrafales, con la gramática de la lengua, es decir, el español (para los hispanohablantes). Sin embargo, es una disciplina milenaria, bella, profunda, cargada de historia y significado. Comenzó con la cultura griega, con aquellos grandes pensadores que nos enseñaron desde pequeños. Ellos buscaban cuál era la esencia del lenguaje, si es que existía, o de no existir, qué era aquello que determinaba su forma, su estructura, sus conceptos y su armonía. El siguiente trabajo es un breve resumen de un manual de gramática, pequeña puerta para futuros estudios, análisis e investigaciones de un área que me parece fascinante por su profundidad y complejidad. La gramática y, en sí, la lengua toda, es una enorme estructura edificada desde sus cimientos más profundos hasta llegar a niveles altísimos que en un primer nivel será la narrativa (novela), luego la narrativa corta (el cuento) y finalmente, para llegar a las más altas cumbres del idioma, se debe llegar a la lírica (la poesía). Manifestación más rica de toda lengua.

La gramática es la teoría del lenguaje construida sobre la observación y la experimentación de los usos normales del idioma, del hablado como del escrito.
          No hay una verdadera unidad en el idioma [lo que nos han hecho creer en la escuela, poco más o menos, es una mentira a medias]. Si se trata de hacer una gramática, ¿qué lengua de todas se elegiría como base? La lengua literaria por supuesto... por su fijeza y continuidad, porque es representativa por excelencia de todo el idioma.

          Sin embargo, existe un peligro cuando se estudia o ama la lengua y su gramática: [el de aquellos puritanos que existen desde antaño] convertirlo en arquetipo, no obstante, esto puede extender un tipo de lengua ideal que reúna las mayores excelencias expresivas.
  
          En gramática se considera correcto lo que en el lenguaje oral corriente se aproxima más al ideal literario.

Resultado de imagen para literatura
Imagen


          La gramática supone una serie de abstracciones que no están al alcance de los niños de primera enseñanza [por lo que es necesario sustituir los estudios de gramática con los estudios de lenguaje, los juego tan interesante que Julio Cortázar nos enseña con suma maestría en sus muchos cuentos y prosas líricas es un ejemplo perfecto].

          Para estudiar el idioma es indispensable partir de una unidad lingüística: la oración. Ésta es la expresión de un juicio (relación entre dos ideas o conceptos). Antes de expresarse pertenece al terreno de la lógica; una vez expresado, la oración pertenece al terreno de la gramática [la lengua plasmada, expresada, escrita, tangible, que cumple ciertas normas y se adecua a ciertas condiciones especiales de acuerdo a su tiempo y contexto].

          "El lenguaje es la expresión de todo nuestro ser espiritual: ideas y sentimientos"

En una oración tenemos un sujeto, aquello de que se afirma algo, y un predicado, aquello que se afirma del sujeto. De la misma manera podemos observar que la oración tiene diferentes "partes": sustantivos (designan objetos o conceptos abstractos), adjetivos (designan propiedades o cualidades) y verbos (designan cambios, modificaciones o estados).

          El término palabra nos parece como una unidad indivisible y de sentido independiente más o menos vago. Una palabra puede ser parte de la oración, pero una parte de la oración puede constar de varias palabras.

          [Según la clasificación tradicional] son nueve las partes de la oración según las funciones gramaticales: sustantivo o nombre, adjetivo, pronombre, artículo, verbo, adverbio, preposición, conjunción e interjección. Pero, en rigor, hay que excluir la interjección, el pronombre y el artículo.
          El estudio de la gramática se divide en varias partes: la morfología (estudia las formas que ofrece la lengua) y la sintaxis (estudia la manera en que se relacionan las palabras para expresar pensamientos). Las que mencionaré a continuación caen fuera de la que propiamente es gramática pero vale mucho la pena mencionarlas: la fonética (estudio de los sonidos que constituyen el lenguaje hablado) y la ortografía (reglas referentes a la escritura correcta) [varias académicos han deseado la universalización de una forma de escritura basada en la forma en que hablamos, sueño imposible para algunos, para otros un sueño quizá alcanzable en un futuro lejano]. 

          Estas dos últimas disciplinas se encuentran fuera de lo que propiamente serían las relaciones entre el pensamiento (la lógica) y el idioma (la gramática), sin embargo, si se quiere adquirir una visión completa de la gramática, constituyen un complemento necesario. [Esto debido a que] los signos que componen el sistema de una lengua son de naturaleza sonora. Éstos se representan con arreglo a una serie de normas que dan fisonomía al lenguaje escrito, como los sonidos dan una al lenguaje oral.


Referencia bibliográfica:

Seco, Rafael (1982), Manual de gramática española, Madrid, Aguilar, pp. 3-9.

domingo, 13 de noviembre de 2016

La familia indoeuropea, la Eva lingüística

El siguiente trabajo es del área que, hasta ahora, considero una de mis favoritas, la historia del español. Les comparto gustoso este trabajo basado en un libro muy ameno (1001 años de la lengua española) de un escritor excelente (Antonio Alatorre), que amaba la lengua y su historia. Este trabajo es sobre "la Eva lingüística", aquél antecedente más antiguo que dio origen a las lenguas modernas hace muchos siglos.


La familia indoeuropea tiene su origen, de acuerdo a investigaciones bien documentadas, en la porción oriental de la península Anatolia o Asia Menor; en el territorio que se extiende desde el sur del Mar Negro hasta el Cáucaso y las fuentes del Éufrates.
Resultado de imagen para asia menor
Imagen

          Actualmente, casi media humanidad habla una lengua indoeuropea y más de la mitad de lo que se publica e imprime en el mundo.

          Esta familia de lenguas tuvo su origen en una región fértil que tiene un muy fuerte vínculo con el nacimiento de la agricultura, divina invención por la que los hombres dejaron de ser nómadas y comenzaron a formar pueblos sedentarios, así comenzó la civilización.

Resultado de imagen para agricultura
Imagen

          Se puede considerar el anatolio como el protoindoeuropeo pero existen cuatro ramas las cuales hay que considerar: el anatólico, el greco-armenio-indio-iranio, el celto-ítalo-tocario y finalmente el balto-eslavo-germánico.

          La madre de nuestra lengua madre, el latín, provenía de una familia "itálica". Desde finales del tercer milenio antes de Cristo los celto-ítalos se derramaron por Europa.

Resultado de imagen para europa
Imagen

          Nuestra lengua sigue teniendo actualmente el mismo núcleo de vocabulario por lo que el autor afirma, "nuestra lengua es el indoeuropeo".

Bibliografía

Alatorre, A. (2012), Los 1001 años de la lengua española. México, D.F., Fondo de Cultura Económica, pp. 19-29.

sábado, 12 de noviembre de 2016

Comentario al poema "Lo fatal" de Rubén Darío

Lo fatal

Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura, porque ésa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.

Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido, y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida, y por la sombra, y por

lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,
¡y no saber adónde vamos ni de dónde venimos!...

Rubén Darío

Resultado de imagen para rubén darío
Imagen


¡Qué abismo tan profundo! Misterio insondable. A estas dos expresiones me remite el poema. Con sus múltiples antítesis: piedra/árbol. apenas sensitivo/ya no siente, ser vivo/vida consciente, rumbo cierto/futuro terror, frescos racimos/fúnebres ramos, adónde vamos/de dónde venimos. Y esas dos reticencias al final del sexto y decimotercer verso.

          Las dos degradaciones que encuentro (temor-terror-espanto, y por la vida-por la sombra-por lo que no conocemos y apenas sospechamos) me hacen pensar que todo el poema es una (o tiene un aire al menos) de gran degradación, metáfora de la decadencia y fugacidad de la vida. Ese desgaste constante, alimentado por la conciencia y el temor de ser, existir. Por el miedo a lo que se va a hacer y por las grandes dudas que acechan y rondan el quehacer cotidiano.

Resultado de imagen para personas caminando
Imagen

          Un paralelismo llama, sobre otros imperfectos, mi atención, "y la carne que tienta con sus frescos racimos, /y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos". Esto debido a que me hace imaginar o, mejor dicho, pensar en el deseo de aferrarse a la vida, esa cruel y dulce tentación y, sin embargo, no deja de estar presente aquella figura que espera paciente, la que va a llegar, aunque tarde, pero que no desespera, aguarda, sí... la muerte.

         Finalmente, "¡y no saber adónde vamos/ni de dónde venimos!...". Esta expresión, que resalta y posee un énfasis especialísimo por estar entre signos de admiración es increíble porque representa las dos preguntas que, a la vez, engloban el misterio de la existencia humana, lo que nos da sentido, rumbo, identidad: saber de dónde venimos y hacia dónde vamos. Casi demanda una respuesta de parte del lector...

Bibliografía

Montes de Oca, Francisco (2014). Ocho siglos de poesía, México, D.F., Porrúa,  p. 499.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Comentario a "El nombre de la rosa", la película

Ésta entrada, la primera formal en el blogg es de mis primeros trabajos en la Facultad de Humanidades, un sencillo comentario sobre una película maravillosa, por su misterio y su gran significado detrás de cada detalle, "El nombre de la rosa", película basada en la novela que lleva el mismo nombre escrita por el gran autor Umberto Eco. Fue motivo de alegría en el aula de clases y quienes hayan estudiado conmigo sabrán de lo hablo...

Resultado de imagen para el nombre de la rosa
El nombre de la rosa
Me encantó, simplemente me encantó. La trama, las problemáticas que plantea, la trama en general de misterio, muertes, asesinatos, libros clandestinos y una biblioteca enorme oculta en una torre donde solamente algunos tienen acceso, todo esto me parece algo sencillamente impresionante.

Considero que lo que menciono en el párrafo anterior tiene su hilo conductor con las clases anteriores en el “placer de la lectura” como tema que se toca en toda la película. Por los personajes, la trama, el contexto, entre otros factores.

            Quisiera abordar el contexto donde se lleva a cabo la película, plena Edad Media. Con la Santa Inquisición, las Órdenes religiosas, la fe indudable, la problemática de las distintas posturas, de los que conforman la Iglesia, frente al tema de las riquezas, es sencillamente un ambiente propicio para una novela.



Resultado de imagen para le nom de la rose
Imagen

          En este contexto, me llaman la atención varios temas: las riquezas, la fe, el miedo y la percepción. En el “fraile detective” descubrimos un equilibrio estupendo: fe con razón y pobreza sin despreciar las riquezas. En su ideología y su forma de proceder. Su amor por los libros y el placer que encuentra al entrar a la biblioteca y observar los numerosos volúmenes es admirable. Sin embargo, un rasgo que distingue a nuestro personaje es que su fe no le impide manifestar su amor por los clásicos, textos que pueden generar duda, conflicto. Para él son asombrosos y dignos de ser cuidados.

            El hermano ciego, que custodia la biblioteca es un personaje muy simbólico. Ciego porque finalmente está ciego no sólo por fuera sino también de dentro. Considero su actitud y lo que hace como una manifestación radical de su postura frente a un tema en concreto, el “placer”.

Resultado de imagen para el nombre de la rosa
Imagen
           
            Finalmente me encanta el personaje que funge en ocasiones de narrador. El joven novicio. Nos cuenta la historia desde sus ojos no de joven en aquella época sino seguramente de un franciscano veterano que a través de sus múltiples vivencias en ya una larga trayectoria quiere recordar un episodio que marcó su vida a lado de su maestro y mentor.

            Reitero una vez más mi admiración a esta película, por su gran abanico de temáticas discutibles y por la manera en la que es presentada. Sin duda, una obra brillante y maravillosa que nos permite ver el pasado para cuestionarlo.


Resultado de imagen para el nombre de la rosa
Imagen

            Quiero, sin lugar a dudas, leer la novela y espero hacerlo a la brevedad porque la considero una obra maestra de Umberto Eco. Haber visto ya tres veces esta obra cinematográfica es un aliciente para dedicar el tiempo que sea necesario a la lectura crítica de esta obra que tiene mucho que ofrecer a la sociedad y al pensamiento moderno.

jueves, 3 de noviembre de 2016

Presentación

Quisiera poder compartir en este blogg lo que soy, lo que me gusta y, más aún, lo que me hace vibrar y llena de alegría y sentido mi vida y existencia. La poesía, la música, la literatura. También, como estudiante de Lengua y Literatura Hispánicas, me gustaría compartir contigo, querido lector, las anécdotas sobre episodios, algunas veces cómicos, de mi vida en la universidad, mis trabajos académicos y mis aventuras en las aulas de clase junto a compañeros excepcionales y profesores interesantes. Si alguna entrada o parte de ella te sirve en algún trabajo o investigación sólo te pido que des crédito del autor y lugar donde lo sacaste, te estaré muy agradecido.




    Mi nombre es Ernesto, me encanta la poesía de Góngora, sor Juana Inés de la Cruz, Gilberto Owen; la música barroca, en espacial el compositor inglés Handel, el italiano Scarlatti, y por supuesto, el alemán Juan Sebastían Bach. El canto gregoriano, especialmente el auténtico, aquél alegre y vigoroso, ¡oh, qué maravilla! También me gustan otros como Bethoven con su Novena Sinfonía, o Mozart con sus diferentes conciertos para piano. Strauss, Vivaldi, y otros más. Me gusta asistir al teatro, presenciar puestas en escena, asistir a óperas, pero me fascina, por encima de todo, escuchar, escuchar música; la sonoridad de las palabras en la poesía, no aquella que contiene mucha hojarasca sino aquella que, con poco, dice mucho, dice tanto.



     Me considero un amante de la amistad, muy alegre. Me encanta platicar (algunos dicen que hablo hasta con las piedras, pero son puros rumores), intercambiar opiniones, saber qué piensa el otro, y cómo poder encontrar terreno compartido, uno común en el cual podamos edificar la gran construcción que implica la amistad. Ir al cine, organizar una tertulia y comentar alguna película, un poema, algún escrito de otro género... Y, a pesar de mi gusto por la convivencia con aquellos seres queridos con quienes comparto mi vida, sin duda alguna disfruto de la soledad, de los tiempos de silencio prolongados, de las caminatas por el bosque en silencio, de la contemplación de un gran monte, de la escucha de los árboles agitados por el viento.




    Finalmente puedo decir que el estudio e interés por el ser humano me mueve y me motiva; entender sus realidades y problemas; disfrutar de la producción artística de tantos que han estado antes que nosotros y ver que, nihil novo sub sole, es decir, no hay nada nuevo bajo el sol. Gran reto pero también gran bendición. Me gustaría que una de las finalidades de mi blogg fuera difundir por otro medio la cultura, generar interés por ciertos temas y mover a la contemplación y reflexión del arte, civilizada y civilizadora. 




Algunos de mis versos favoritos son:

“Infame turba de nocturnas aves,
gimiendo tristes y volando graves”.

Éstos primeros de Góngora, y en el caso siguiente de Jorge Luis Borges, ambos grandes maestros:

"Puedo ofrecerte mi soledad, mi oscuridad, el hambre de mi corazón;
estoy tratando de sobornarte con incertidumbre, con peligro, con derrota”.



Te recomiendo varios sitios de Internet. Algunos universitarios (incluyendo el de mi Alma Mater) y otros que, para mí, resultan muy interesantes y de gran utilidad para la inquietud artística y cultural.



Imágenes tomadas de: