Muchas veces en la escuela, desafortunadamente, algunos han tenido experiencias duras, por no decir garrafales, con la gramática de la lengua, es decir, el español (para los hispanohablantes). Sin embargo, es una disciplina milenaria, bella, profunda, cargada de historia y significado. Comenzó con la cultura griega, con aquellos grandes pensadores que nos enseñaron desde pequeños. Ellos buscaban cuál era la esencia del lenguaje, si es que existía, o de no existir, qué era aquello que determinaba su forma, su estructura, sus conceptos y su armonía. El siguiente trabajo es un breve resumen de un manual de gramática, pequeña puerta para futuros estudios, análisis e investigaciones de un área que me parece fascinante por su profundidad y complejidad. La gramática y, en sí, la lengua toda, es una enorme estructura edificada desde sus cimientos más profundos hasta llegar a niveles altísimos que en un primer nivel será la narrativa (novela), luego la narrativa corta (el cuento) y finalmente, para llegar a las más altas cumbres del idioma, se debe llegar a la lírica (la poesía). Manifestación más rica de toda lengua.
La gramática es la teoría del lenguaje construida sobre la observación y la experimentación de los usos normales del idioma, del hablado como del escrito.
No hay una verdadera unidad en el idioma [lo que nos han hecho creer en la escuela, poco más o menos, es una mentira a medias]. Si se trata de hacer una gramática, ¿qué lengua de todas se elegiría como base? La lengua literaria por supuesto... por su fijeza y continuidad, porque es representativa por excelencia de todo el idioma.
Sin embargo, existe un peligro cuando se estudia o ama la lengua y su gramática: [el de aquellos puritanos que existen desde antaño] convertirlo en arquetipo, no obstante, esto puede extender un tipo de lengua ideal que reúna las mayores excelencias expresivas.
En gramática se considera correcto lo que en el lenguaje oral corriente se aproxima más al ideal literario.
La gramática supone una serie de abstracciones que no están al alcance de los niños de primera enseñanza [por lo que es necesario sustituir los estudios de gramática con los estudios de lenguaje, los juego tan interesante que Julio Cortázar nos enseña con suma maestría en sus muchos cuentos y prosas líricas es un ejemplo perfecto].
Para estudiar el idioma es indispensable partir de una unidad lingüística: la oración. Ésta es la expresión de un juicio (relación entre dos ideas o conceptos). Antes de expresarse pertenece al terreno de la lógica; una vez expresado, la oración pertenece al terreno de la gramática [la lengua plasmada, expresada, escrita, tangible, que cumple ciertas normas y se adecua a ciertas condiciones especiales de acuerdo a su tiempo y contexto].
"El lenguaje es la expresión de todo nuestro ser espiritual: ideas y sentimientos"
En una oración tenemos un sujeto, aquello de que se afirma algo, y un predicado, aquello que se afirma del sujeto. De la misma manera podemos observar que la oración tiene diferentes "partes": sustantivos (designan objetos o conceptos abstractos), adjetivos (designan propiedades o cualidades) y verbos (designan cambios, modificaciones o estados).
El término palabra nos parece como una unidad indivisible y de sentido independiente más o menos vago. Una palabra puede ser parte de la oración, pero una parte de la oración puede constar de varias palabras.
[Según la clasificación tradicional] son nueve las partes de la oración según las funciones gramaticales: sustantivo o nombre, adjetivo, pronombre, artículo, verbo, adverbio, preposición, conjunción e interjección. Pero, en rigor, hay que excluir la interjección, el pronombre y el artículo.
El estudio de la gramática se divide en varias partes: la morfología (estudia las formas que ofrece la lengua) y la sintaxis (estudia la manera en que se relacionan las palabras para expresar pensamientos). Las que mencionaré a continuación caen fuera de la que propiamente es gramática pero vale mucho la pena mencionarlas: la fonética (estudio de los sonidos que constituyen el lenguaje hablado) y la ortografía (reglas referentes a la escritura correcta) [varias académicos han deseado la universalización de una forma de escritura basada en la forma en que hablamos, sueño imposible para algunos, para otros un sueño quizá alcanzable en un futuro lejano].
Estas dos últimas disciplinas se encuentran fuera de lo que propiamente serían las relaciones entre el pensamiento (la lógica) y el idioma (la gramática), sin embargo, si se quiere adquirir una visión completa de la gramática, constituyen un complemento necesario. [Esto debido a que] los signos que componen el sistema de una lengua son de naturaleza sonora. Éstos se representan con arreglo a una serie de normas que dan fisonomía al lenguaje escrito, como los sonidos dan una al lenguaje oral.
Referencia bibliográfica:
Seco, Rafael (1982), Manual de gramática española, Madrid, Aguilar, pp. 3-9.